El personal de salud pasó por un gran aprendizaje a partir de la pandemia mundial por el COVID-19. Hubo readaptaciones que aportaron a adaptar una dinámica de atención ágil y eficiente, algo que fue sumamente necesario en el contexto más arduo de la pandemia. Sin embargo, ¿cómo se puede aplicar este aprendizaje ahora para poder mantener la calidad de atención médica y usar lo aprendido para seguir mejorando?
A continuación, les compartimos algunas cuestiones a tomar en cuenta para que las lecciones aprendidas durante el contexto de mayor emergencia sanitaria sean hoy elementos de mejora e innovación. Lo mejor de las crisis son las oportunidades que se generan
> Salud y bienestar como parte del tejido
Nunca se debe descuidar a quienes nos cuidan. Mantener el reconocimiento (a partir del aprecio así como con recompensas económicas), tener una comunicación bilateral fluida y no rescindir de las pausas necesarias para recomponer energías son acciones fundamentales.
> Los empleados de salud también requieren flexibilidad
La pandemia aceleró el uso de enfoques de programación y dotación de personal para crear una mayor flexibilidad en el despliegue de la fuerza de trabajo. Una mejor organización de horarios y disponibilidad teniendo en cuenta los tiempos de descanso de forma equitativa fue clave y es demandado como una aspecto a mantenerse ya que trajo satisfacción entre las personas que trabajan en el rubro de la salud.
> Inclusión total en la transformación digital
Como hemos hablado en distintas entradas de este blog, la pandemia trajo consigo la adaptación casi obligatoria a formas digitales de atención y gestión de la medicina. En esa transición, puede que algunos empleados o profesionales médicos hayan hecho una adaptación a medias o no con la suficiente asistencia técnica requerida. La idea en este sentido es que todo el personal pueda continuar (o ampliar) el uso de plataformas de telemedicina por parte de los médicos, permitiendo a los enfermeros trabajar a distancia con más frecuencia.
> No escatimar en reservas de talento y aplicar formación constante
La inclusión de la flexibilidad, la rotación del personal y los cambios tecnológicos requerirán un enfoque en la reserva de talentos para no sufrir vacíos en posiciones clave así como contar con un personal altamente capacitado y actualizado en las herramientas con las que trabaja para que la reorganización sea más fluida y no afecte la gestión del centro de salud.
Estamos en un momento clave para hacer balance luego de pasado lo más urgente de la pandemia y poder comenzar a cosechar todo el aprendizaje de cara al tiempo que se viene. La normalidad ha cambiado y las instituciones de salud deben adaptarse, para eso, todo el personal de salud involucrado debe estar también incluido en dicho cambio para favorecer las innovaciones.
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